Hay emprendedores que necesitan envasar sus productos al vacío para poder vender desde sus fábricas lotes de alimentación o jabones, o lo que fabriquen, así que hoy nos toca hablar de diversas formas que tenemos de envasar al vacío.
Las múltiples posibilidades que te dan las bolsas de vacío hacen de ellas un material imprescindible tanto para el transporte como para el manipulado de multitud de materiales y especialmente alimentos. Si contáis con alguna empresa especializada como puede ser AEB Distribuciones podréis encontrar diversos tipos de materiales para envasar alimentos.
La importancia de envasar al vacío
Como ya sabemos, el objetivo principal de este tipo de bolsas es la máxima protección de su contenido, por lo que los materiales de su fabricación deben ser de la mejor calidad y resistencia.
Encontramos diversos tipos como la Poliamida (PA) que asegura que el producto quede completamente estanco evitando roturas y perforaciones. El Polietileno (PE) que tiene mayor poder de soldadura del empaquetado. O el PET metalizado que permite una gran aislamiento especialmente en alimentos más sensibles a las humedad y/o la oxidación.
Hay que tener en cuenta también el espesor de las bolsas y las diferentes micras en las que se pueden encontrar dependerá del producto a envasar. Cuanto más grosor, mayor será la resistencia del empaquetado y más soportará condiciones extremas tanto de frío como de calor.
Ventajas del embolsado al vacío
Este tipo de empaquetados tienen una gran funcionalidad y te permite un sinfín de posibilidades como las que te explicamos a continuación.
• Durabilidad: te permiten alargar la vida de los productos alimenticios manteniendo todas sus propiedades al encontrarse al vacío.
• Frescura: es evidente que en el caso de productos frescos este tipo de bolsas nos permite mantenerlos en sus condiciones óptimas mucho más tiempo.
• Esterilización: material ideal para aislar tus productos de posible contaminación por patógenos
• Pasteurización: usadas para la desinfección mediante calor.
• Congelación: evita las posibles quemaduras por el proceso de congelación de la comida.
• Protegen del aire evitando cualquier tipo de contaminación del alimento conservándolo fresco y en perfecto estado hasta el monto de su uso.
• Protegen de la humedad alargando de esta manera la vida útil del alimento.
Tipos de bolsas de vacío
Dependiendo del tipo de producto que queramos envasar deberemos distinguir entre varios tipos de este precintado al vacío.
• Bolsas PA/PE: utilizadas para envasar y conservar alimentos como harinas, curados, masas, etc.
• Bolsa retráctil: usadas principalmente para carne como jamón, carne cocida o también usadas para productos lácteos como el queso. Perfectas para asegurar que la bolsa se adapte totalmente al producto.
• Bolsas de cocción: como su nombre indica están especialmente preparadas para cocinar los productos alimenticios directamente en su interior. Hoy en día son cada vez más demandadas por el sector de la restauración.
• Bolsas metalizadas: muy fáciles de distinguir por su parte delantera transparente, hecha de PE, y una parte trasera de color metalizado, hecha de PET. Muy utilizadas tanto para congelación como para la refrigeración, evitando la formación de escarcha, y usadas con productos como los embutidos, quesos cortados, pescados, mariscos, etc.
• Bolsas gofradas: muy usadas a nivel doméstico gracias a su pequeño tamaño más manejable. Con ambas caras transparentes, una delantera lisa y otra trasera con orificios, y conocida como gofrada, son ideales para que los alimentos mantengan todas sus propiedades de conservación.