Minoristas en Guerra Blog Emprendedores/as
Las reuniones del trabajo se transformaron en conferencias online, la sala se convirtió en gimnasio y el e-learning comenzó a ocupar un lugar en la rutina de muchos niños, jóvenes y adultos, cada vez con más frecuencia.
Para algunos, el curso online no es algo nuevo y para otros, puede significar un cambio demasiado abrupto en sus estudios. Lo único en común es que la enseñanza online está tomando fuerza y su progreso lo acredita.
La Efectividad de la Formación a Distancia
A pesar de que la crisis del coronavirus afectó a más del 91% de la población estudiantil mundial, también es cierto que esta nueva modalidad de e-learning ha constituido avances y comodidades que, de otra forma, no serían posibles.
El confinamiento obligó a toda la población mundial a adaptar las actividades más comunes para que pudieran ser realizadas desde casa. Si bien la enseñanza a través de plataformas digitales no puede considerarse como un reemplazo de las clases presenciales, sí hay que atribuirle cierta efectividad a la hora de impulsar diferentes aspectos de la educación.
En una cultura digital y tecnológica como la que vivimos en la actualidad, los docentes y maestros han tenido acceso a la implementación de nuevas herramientas para impartir sus conocimientos a los alumnos.
La construcción de material didáctico en formato de láminas, audios y videos participativos hace posible la transmisión de dicha información a los estudiantes. Mismos que, a su vez, no sólo han aprendido a manejar nuevas plataformas en el Internet para su autoformación, sino también a gestionar tiempo y ocio para cumplir con todas sus responsabilidades.
De manera simultánea, la pandemia ha significado un gran desafío personal, laboral y académico; pero también ha promovido la innovación y la creatividad en dichos ámbitos. Hablamos de una época dura que sin duda nos enseñó a buscar otras formas de crecimiento emocional e intelectual.
Las clases virtuales rompen barreras
En España, hay al menos 2.5 millones de personas estudiando un curso online. Para este grupo, los límites de espacio y tiempo entre alumno-profesor se eliminan y dan paso a un modelo educativo más eficaz; en otras palabras, a través del e-learning, el estudiante tiene a su disposición todos los conocimientos para su formación en el momento y lugar que lo desee, optimizando así la captación de información.
Por su parte, las instituciones académicas trabajan para crear un contenido legible, agradable y explicativo, acorde a dicha modalidad en línea.
Queda en evidencia entonces cómo esta metodología da acceso a un entorno virtual donde se puede aprender con más libertad y que disparó su crecimiento más de un 20% a causa del COVID-19.
El Futuro del E-learning cuando pase el COVID-19
Está claro que la necesidad de contacto humano es pedagógicamente superior al curso online, en especial en las áreas de educación inicial y básica. Sin embargo, el aumento del e-learning pronostica que su implementación se mantendrá post-pandemia.
Expertos afirman que incluso luego de la crisis sanitaria, cuando se reanuden las clases presenciales, éstas se verán modificadas para incluir más herramientas digitales en sus métodos de enseñanzas; apoyándose así en metodologías de educación que integren más recursos online, mismo que hoy están llevando el desarrollo académico en todas partes del mundo.
Cabe destacar que la actuación de los gobiernos y centros educativos será necesaria para nivelar la desigualdad académica que también originó la cuarentena. Para los sectores más favorecidos que cuentan con un cómodo acceso a dispositivos tecnológicos, el e-learning quizás no suponga un obstáculo.
Para aquellos que no cuentan ni siquiera con el apoyo familiar adecuado para su correcto estudio, será fundamental el desarrollo de distintas estrategias que garanticen resultados equitativamente favorables para ellos.
