Con las reuniones pendientes en la agenda, el móvil con una llamada entrante en una mano y el boarding pass en la otra, seguramente vas a agradecer un equipaje pequeño y ligero. Lo cierto es que, para un viaje de negocios, es imprescindible que aprendas a empacar lo justo, sin dejarte nada por fuera. Pero eso ya lo sabes tú.
Qué empacar para un viaje de negocios
La cuestión aquí es qué llevar contigo y qué no. Cuando queremos dar respuesta a esa pregunta, también debemos pensar en que un viaje de negocio nos necesita cómodos, relajados y eficientes.
Entonces, en función de esos requerimientos, podríamos deducir que es preciso contar con dispositivos digitales para nuestras reuniones, básicos y combinables en nuestra ropa y, para hacernos la vida más fácil, es mejor usar maletas inteligentes para un viaje de negocios perfecto.
Lo que sí o sí tienes que empacar
- Identificación personal. Obvia pero importante de destacar y de tener cerca al momento de organizar tu maleta.
- Y con él, el calendario de reuniones configurado y sincronizado con tu laptop; considera además tener a la mano en tu móvil los datos de alojamiento, vuelo y demás información útil que vayas a necesitar durante el trayecto.
- Tablet o portátil y memoria USB. Principalmente para meetings, conferencias y asesorías, pero su importancia y contenido dependerá de manera directa con tu cargo y las tareas que vayas a desempeñar.
- Kit de higiene personal. Imprescindible, eso tú y yo lo sabemos. Para ahorrar espacio, recuerda que el sector hotelero ofrece a sus huéspedes botellas de champú, acondicionar y barras de jabón suficientes; así pues sólo será necesario empacar productos como crema dental, cremas y cepillo de diente.
Asimismo, en la mayoría de los hoteles, las habitaciones también disponen de secador de cabello, lo que se traduce en una cosa menos de las que preocuparte.
- Cargadores y adaptadores. Si hay algo que por nada del mundo puedes olvidar es tu cargador, pues no hace falta pensarlo mucho para estar consciente de lo trágico que sería ver morir tu batería justo antes de un vuelo o en medio de una reunión.
En cuanto a los adaptadores, puedes prescindir de ellos si tu viaje de negocios es dentro del territorio nacional; de lo contrario, que sea lo primero en meter en la maleta.
Practicidad ante todo
El tamaño del equipaje, la elección de ropa y calzado e incluso las horas de sueño son clave durante un viaje laboral. De ello depende el mantenerse cómodo y eficiente para tus clientes y/o tus jefes; sin duda una de las tareas que más esfuerzo psicológico suponen en el ámbito profesional tanto si vas a ver clientes u hacer negocios B2B.
Así pues, es importante que elijas básicos dentro de tus prendas de vestir que puedas ir repitiendo a lo largo de tu estadía; un blazer de color tierra, zapatos acordes a los eventos que asistirás, accesorios como pañuelos o corbatas fáciles de combinar, etc.
Se trata de buscar simplificarte la vida durante esos días y minimizar en lo posible cualquier carga extra de estrés que pudiera presentarse.
De igual forma, considera planificar algunas soluciones para dormir y estar bien descansada/o en tus conferencias y reuniones; podcast, audios relajantes, antifaz e infusiones naturales son sólo un puñado de opciones, elige siempre la que más se adapte a tu estilo y gustos.
Claves para organizarte en un viaje laboral
Por último, queda aconsejarte que hagas de la organización tu mejor aliada en todos tus viajes de negocios. No sólo te permitirá cubrir cualquier imprevisto, sino que además te otorgará tranquilidad y confianza durante la estadía; favoreciendo así un mayor desempeño profesional.
Si tienes vuelos a menudo, un tip que podrías comenzar a implementar es tener siempre un equipaje preseleccionado que sepas que te funcione y sea fácil de ubicar y tener listo con poco tiempo de antelación. Como recomendación, en los tiempos que corren también deberías mirar un seguro de viaje para lo que pudiera pasar, hay aseguradoras que se están uniendo como puedes ver aquí.
Para un viaje de negocios más planificado, lleva un control de lo que harás, los eventos a los que tendrás que asistir, el tiempo que tendrás libre y lo que vas a necesitar para cada actividad. De esta forma, resulta sencillo discernir entre lo que es importante y lo que no debe ir en tu maleta si quieres viajar cómodo/a.