La nueva era tecnológica avanza a pasos agigantados. Eso no es secreto para nadie pero, en vista de que cada día son más los que sienten la presión de seguirle el paso, ¿qué tal te suena tener la posibilidad de crear una criptomoneda por tu cuenta?
Crear una criptomoneda y llevarla al éxito
Hay que reconocer que desarrollar tu propia moneda virtual puede representar un gran modelo de ingresos pasivos a largo plazo. No obstante, por muy divertido y rentable que parezca, conlleva un extenso y complicado proceso.
Para explicarlo de una manera simple, crear una criptomoneda requiere de conocimientos fundamentales en programación y codificación para que la misma funcione. Y acarrear a su vez otras necesidades en cuanto a soporte técnico, como por ejemplo la seguridad y el software que tendrá la nueva moneda.
Más adelante vendría la adopción de la criptomoneda, pues su éxito y rentabilidad van a depender en gran medida de las transacciones que se hagan con ella; por lo tanto, si nadie está dispuesto a generar la tracción necesaria, la moneda simplemente no llegará al mercado.
En ese sentido, podríamos decir que la propia creación del dinero descentralizado es un camino bastante corto y entretenido; ¿a quién no le gustaría dar nombre y forma a una criptodivisa?. Pero si el propósito real es conseguir hacer algo bueno y fructífero con ella, nos encontramos con harina de otro costal.
El desarrollo detrás de una criptomoneda
La base de todas las criptodivisas que conocemos hoy en día es un sistema de codificación. Si has llegado a este post sabrás que cada una de ellas no son más que secuencias de bits cifrados y almacenados en una determinada red.
Por lo tanto, si se desea tener una moneda virtual propia, el primer paso es contar con el código que va a respaldarla.
Para ello puedes empezar desde cero, considerando la competencia y el tiempo que supone hacerlo de esa manera; o utilizar un código existente -como es el Bitcoin- y partir de allí modificar y corregir los errores necesarios para conseguir la programación que se busca.
Token ERC 20
Aunque no tendría su propia cadena de bloques, crear una criptomoneda basada en la red del Ethereum es uno de los métodos más conocidos para dicho fin; no sólo por su popularidad sino también por lo fácil que resulta partir de una plataforma con cierta trayectoria.
De esta manera, beneficiarse de los contratos inteligentes que te ofrece el token de Ethereum es probablemente la mayor ventaja.
Claro está que no es necesario alojar la criptomoneda de forma permanente en este blockchain; si se cuenta con una idea base bien definida y sustentada y un equipo de profesionales detrás, la moneda virtual puede migrar con su propia cadena de bloques una vez alcance determinados estándares.
Una idea confiable y original
Si algo hay que tener claro es que las criptodivisas surgen como una solución a problemas que enfrentamos cientos de miles de personas. Por lo tanto, una nueva moneda virtual debe responder a una determinada necesidad dentro de un proyecto específico.
En este mundo del dinero descentralizado, lo primero que se debe conseguir es la confianza de inversores; y para ello o bien necesitas una criptomoneda respaldada con una idea innovadora, o bien una empresa o famoso que confíe en ella y anime al resto para que también lo hagan.
De una u otra forma, lo que resalta aquí es la seguridad, misma que puedes conseguir utilizando un servicio experimentado, anclado a las normas y de cierto renombre que pueda impulsar las transacciones de esa nueva moneda, dándole una posición en el mercado del Exchange.